lunes, 12 de marzo de 2018

16. Siempre


Mirándola de pie en la puerta de su casa pienso que la felicidad siempre ha vivido ahí. 

Es aquella Lissete que conocí en la primaria hace 12 años. Su papá se fue al norte, y le manda dinero a su mamá para que ella y sus hermanas estudien. Aquí vive con una de sus tías desde que vino a estudiar la preparatoria, hace casi cuatro años. Supe que era ella porque el miércoles fui a su casa, y al poco rato llegaron algunos de sus familiares de San Diego de la Unión y nos reconocimos. 

La abrasión de los años no ha podido con esa sensación que me ataca furiosa cada vez que la veo, es como un sabor que te queda en la memoria cuando tienes un buen sueño o la has pasado bien.

Naucalpan, Estado de México, sábado 12 de noviembre de 2005