—Me gustaría
que me escribieras
—Sí, te
mandaré por correo lo que vaya escribiendo
—Pero que sea
en sobre y hojas de papel, eh… esque soy muy, muy tradicional, y prefiero mil
veces leer en una hoja que en un aparato electrónico. Es como con los libros,
me agrada tener en las manos el papel y esa sensación de que el libro se va
haciendo delgado… ¡es increíble! ¡Y la emoción de saber que alguien te escribió
con su puño y letra…! Me gustaría que me lo dieras en una hoja, sería más fácil
y podría contestarte mejor, pues mi correo electrónico lo reviso de vez en
cuando
—Lo haré… y
también te llevaré mariachis
—Pero que no sea muy tarde porque mi tía me regaña —reía—
También
soy tradicional.
Naucalpan, Estado de México, sábado 18 de marzo de 2006